septiembre 28, 2006

acá

-Solo me falta la rosa acá- le dice mientras se despide con media sonrisa para el costado.
Camina y camina el silencio. Su silencio. Y una bandada blanca de chicos invaden la atmósfera pero no ven como el cuerpo del caminante se hace agua. Y como catarata va en bajada, al 200, al 100… dobla en la esquina. Hola, un vecino lo reconoce; ola, su agua empieza a danzar. -fffff- se sopla hacia arriba simulando que nada pasa. Abre la puerta, la catarata asciende, no retrocede, sube. Bostezo, llave… adentro.
Teléfono.
¿Y la rosa?.
-acá, en el ultimo libro que leí con vos-.