octubre 29, 2008

después de hablar durante horas lo único que pude decir fue ventana. el aire era totalmente necesario, me estaba ahogando entre tantas palabras y paredes. un arco casi llegando al techo trepaban sus pestañas, gala y su luz nos despiertan de la silla. al fin el aire.
había un suéter verde que llamaba la atención. tejido de a mil historias, todavía le quedaba alguna manga oscura. era un resto, apenas un gajo del guardarropa que colgaba de la silla. así que basta, prefiero colgarme a atrapar las pelucitas del sol y mirarme los pies, que a distinguir el humo.
las bolsas, el supermercado, los blancos y los colores, todo de media mañana, la sabana grita de todo pero la tele grita tanto más que no la escucho. me río a carcajadas de risa, y siempre en diagonal con la rodilla levantada. a esta altura ya se mece, le agarró el ritmo a estar despabilada.
la cucharita, la taza de café, el sombrero, la lluvia, una vieja historia olvidada en otra. el interrogante brilla, bien alado y la cara toda dice que no está sola, que son las 10 de la mañana y todavía no tomamos ni el primer té.

octubre 15, 2008

cuanta mentira cuanta cocaina cuanta libertad!

octubre 14, 2008