De la nueva era

En esta era digital tan virtual y a la vez palpable, logramos percibir como la imagen invade los sentidos; se vuelve tan cotidiana que es imperceptible su imponente presencia.
Donde se ha creado una camada de adolescentes narcisistas, con un culto casi con religiosidad para mostrar su cuerpo en imagenes tomadas a propio concepto ausente de técnica.
Color, luz, sombra y relaciones simples en la publicidad que educa y paga millones en minutos, gigantografias, estetica y miles de formas.
Los ojos, nuestros ojos rehenes de esta realidad que apartan al ciego
Imagen y miles de ideas, idea y miles de imagenes sustentan el hoy.
Vaya miseria cuanto más tendremos que ver.

Es que no tengo sigla

Son olores viejos los que nos empiezan a marear, si el río esta cerca no te detengas porque te pueden tumbar. Son las viejas mentiras, la nueva publicidad los que nos compra-vende en un desfile comercial. La marcha no se detiene pero algunos no se quieren levantar, se quedan mirando el cielo desde el informativo y piensan que es un lujo escuchar la lluvia llegar. A mi no me cambia un stereo o un celular, no me cambia corrientes o Gral. Paz, a mi no me cambia el libro o la ficha de buen compañero. Hay que pagar sin dinero dejando a la gente de que hablar, total que hablen nomas que sigo caminando con otros a la par.

creo que se te voló el flequillo

Sonata I

Como escupe fuego mi mansión
siento que me enveneno y es por pura tradición
trata de escaparle al dedo firmando libros de terror
yo no soy el personaje que tu sangre traicionó
tengo ojos, madera y aire para robarte la condición
a veces pienso cuanto tiempo ya pasó
de contar la misma historia de quijotes y lobo feroz
y si cambia, cambio yo porque uno y uno siempre son dos

Mire usted

Mire usted aquel bicho que dice "2 días en el obelisco", no cambia el agua por miel para salvar su engranaje. Mire usted que educados los niños que corren por la avenida, que lanzan al aire su piel y pagan el plato jugando a las escondidas. Mire usted como relincha el caballo por los escalones, cuando su sueño era ser corcel y no transporte de putos y maricones. Mire usted como se asombra la señora de ver la cal pero chilla si no encuentra la alfombra. Mire usted como grita la esquina que te espera con un guiño y te avisa de la insignia. Mire usted, aja... mire usted

dice

no tapes el sol con el dedo si tenes toda la mano

Latinoamérica de Colores

En el regreso se encuentra todo lo que se dejó, cuando partimos y lo que se tiró en el viaje. Invitada a un congreso de lo inmenso, resucité la propia vida para sentirla a mis pies, oídos y sueños. Entre los colores vivos y los muertos de colores, me atravezaron para hablar, conversar un rato sentados mirando en alto, en un relato pausado lleno de tiempo que no gobierna el silencio.