noviembre 13, 2011

Asalto a la banca

Agonía desafinada, razón de estar donde nunca la dejaron, por estar donde siempre hay un roto del sábado anterior. Cuando la rutina muere en cada hogar, ella sale a correr el reloj, unos kilómetros en uno o dos bondis que no la dejan.
Disfruta del mate, la pastafrola, el cerrar los ojos a la siesta, salir a la brisa dominical como si fuera un privilegio. -Gol de media cancha- nunca se enteró que era Palermo... vuela, vuela, vuela al son del candomblé

noviembre 08, 2011

-¿Dónde está tu pájaro, plumita?
-Mi pájaro es un sueño. Se ha volado.
-¿Volverá?
-Nunca se va: 
vuela y permanece,
Como vuela y permanece todo lo soñado.
Mauricio Rosencof, escrito en el penal de Olimar, Uruguay 1972