junio 27, 2007

En el momento que la sangre se hizo agua, las palabras dejaron de ser, y si las palabras no son, nosotros, todos, somos nada.
había una época en que la mesa tenía seis patas y por la ventana el sol nos alcanzaba los pies. Ese tiempo de cabeza en el piso mirando el cielo se nos acurrucó de golpe; pasó a ser una buena película.