Otra vez parado está el elefante en mi pecho.
Parece haber lugar para que habite. No pretende moverse hasta que lo muevan.
Si no hay valientes que lo inviten a irse, será su nuevo hogar.
Bienvenido compañero de trompa. No quedó nada por decir.
junio 17, 2013
junio 06, 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)