agosto 01, 2008

Se bifurcaron las esquinas llenándose todo de ramas viejas sin hojas. Arrastrábamos los pies por las baldosas tratando de no caernos, y nos agarramos las manos con miedo, con miedo de encontrarnos en el frío del invierno y no querer volver mas al verano.
Nos prometimos entonces no temernos, para no extrañarnos como propios y ajenos. Y cuando miramos las agujas del reloj, del reloj con agujas, queremos que los segundos sean horas pronto, pero pronto significa que el tiempo en segundos se haga horas, y para eso no miremos el reloj que se nos va el tiempo mirando.
Te propongo mi mano, sin frío de estación, un abrazo, un beso, un hasta pronto lleno de tiempo sin arrastrar hojas del suelo. Te propongo.

No hay comentarios.: