A veces pienso que hubo un encanto de cuento de hadas que resuena como al acariciar una copa. Cientos de paseos felices nos llenan los ojos y las mejillas rojas de tanto sol, no se como pero te digo que fue un placer entre los placeres, en definitiva Alicia está entre nosotros y parece que no quiere despedirse. Es de alegría y muchos colores, la valentía de abrir la puerta y salir de casa para volver solo a cambiarse las medias.
Caminito finiiiito caminando de costado, pan queso pan! llenás de alegría con cada palabra, saltando el primer charco que se te cruza. Que te quiero, si te quiero, así vivo, y volando todo, empezando de a uno y que el ultimo tenga cola de perro.
Esos hombres de bombin esperando el colectivo buscando en el bolsillo algo de que acordarse
2 comentarios:
volvieron los colores viejos =)
como siempre, genial
leo los dos al mismo tiempo.
es por doble placer.
Publicar un comentario