Los domingos de soledad y tristeza se presentan en el calendario. "Solo salgo de casa después de las 10 de la noche" y así lamentan el sol no visto, el día no aprovechado, el no recurrente de no haber hecho por no hacer.
Yo creo que dos y dos son cuatro, pero no niego que el cinco quizá se esconda en algún lado, hay ojos que pueden verlo mas que al cuatro.
La pared, eterno cubículo de encierro. Te doy mi mano sombra negra, te doy mi todo ser de humo, te doy mi vida y mi contento con tal de cambiar el cuento de camino negro. Haste hoy ser de enojo y tristeza un lugarcito en el encierro.
aunque la Virgen sea blanca, píntame angelitos negros
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