sigan tirando
mandando fruta
fruteando
diciembre 14, 2012
noviembre 26, 2012
noviembre 09, 2012
Puede
Puede que el tiempo nos reinvente y nos deje alguna cicatriz para recordar la versión anterior.
Entonces nada preguntaré y nada dirás
dormiremos al fín
para vestirte después
Entonces nada preguntaré y nada dirás
dormiremos al fín
para vestirte después
hastamañana
septiembre 14, 2012
agosto 14, 2012
julio 30, 2012
junio 21, 2012
despojo
Una casa deshabitada, desalojada.
Una mujer, una niña, tres niños y un hombre abandonados, desalojados.
Una ciudad superpoblada, once millones de transeúntes, que abandonan, deshabitan, la práctica de vivir.
mayo 07, 2012
abril 18, 2012
niño perdido
¿Dónde están las palabras, dónde la casa, dónde mis antepasados, dónde están mis amores, dónde mis amigos? No existen, mi niño. Todo está por construir. Debes construir la lengua que habitarás y debes encontrar los antepasados que te hagan más libre. Debes construir la casa donde ya no vivirás solo. Y debes construir la nueva educación sentimental mediante la que amarás de nuevo. Y todo esto lo edificarás sobre la hostilidad general, porque los que se han despertado son la pesadilla de aquellos que todavía duermen.
Llamamiento y otros fogonazos
febrero 23, 2012
Carta para el alma
Buenos Aires, 22 de febrero de verano fresquito
Querida Alma:
Por supuesto ya sabés las noticias. Por lo pronto anuncian que será una noche larga y oscura. No se si le tengo miedo o se me planta la seguridad de que seguimos aca abajo, donde si el sol pega poquito se pone frío enseguida.
Esta va con todo el error del mal momento.
Parece mentira pero lo más barato es el diario, que encima no sirve ni para limpiarte el culo. Perdón, te decía, los titulares preparan la tropa para la corrida. La guerra del telescopio, piratas, capitanes, hombres azules, cabezas de tarro, imágenes paganas. Mientras tanto nos ponemos correctxs, ajustamos los horarios, y decimos "hello" al pasar por Tucuman y San Martín.
A esta altura ya no se qué pensar. Es un descargo, una bolsa de piedras llevada al hombro, una sola lágrima que desborda el Maldonado. Esto nos queda de vuelto, la certeza de que el cambio viene de abajo.
ágora, agora
febrero 09, 2012
Camaleón
La ciudad, los peinados, las ropas, los amores, los desamores, las flores, los paseos, las miradas.
Las polleras, el ombligo, las lágrimas, los milagros.
Lo siento, te amo, no entiendo, perdón.
Quiero verte, no puedo, tengo sed, ayer estaba.
Sube el bondi, tengo crédito, no me gusta, ¿estás bien?
¿Cuanto falta?, hace rato, tiene cambio, no me dijo nada.
Hace bien, lo discute, duerme abajo, no conoce.
Muere enfermo, se distrae, es niña, tiene miedo.
El olvido, los bisabuelos, la fiebre, es domingo.
Mi deseo, el calor, los días, pasto húmedo.
Se adelanta, cambia a rojo, mancha la pared, minuto.
En la esquina, lee el diario, ladra el perro, ¿tiene fuego?
¡Tanto tiempo!, cuarto kilo, es amable, rompe el vidrio.
Somos extraños, por avenida, contragolpe, va de nuevo.
V
¿Por qué negarse? si las ganas de sentirte otra vez son ciertas; son, y a eso no hay con que darle. Algún suspiro en la tarde mientras preparo el mate. El devenir de sensaciones pasadas, vividas. El sudor piel a piel, el placer sincero. Los diez silenciosos minutos siguientes de ventana cerrada y cabeza en el pecho vuelven y preguntan, ¿por qué negarse?.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)