febrero 09, 2012

V

¿Por qué negarse? si las ganas de sentirte otra vez son ciertas; son, y a eso no hay con que darle. Algún suspiro en la tarde mientras preparo el mate. El devenir de sensaciones pasadas, vividas. El sudor piel a piel, el placer sincero. Los diez silenciosos minutos siguientes de ventana cerrada y cabeza en el pecho vuelven y preguntan, ¿por qué negarse?.

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