diciembre 18, 2005

Oasis

Ayer la puerta estaba abierta. No me importa si hoy no, pero ayer si estaba. Solo para que me infiltre en el morir de la noche y vea despertar los sentidos de ese alguien. Ese quien, me mira y trata de esconderse conmigo, pero no lo dejo, porque lo quiero descubrir. Ese yo, ese él, me mira esperando ese cuando de primera cita. El mirar no es el contacto, y en el frío de la mañana se escriben los alientos, cuando no son callados con un beso. Soy ciega y cegada me condeno a recorrer, a descubrir. Nada me sorprende, es igual que siempre; -que suerte... sos vos- me digo. Ese quien describe el viaje, las idas, las vueltas, las llegadas... las partidas. La risa acompaña las anecdotas y el abrazo reclama importancia en el relato, mientras nos servimos otro poco de brisa mañanera.
Yo no se como ese alguien se cicatrizó en mis pensamientos, y me relata el recuerdo al oido para poder dormir, nose como ese alguien inventa los porque y desata nudos de ayer para no ahorcarme mañana.
Yo no se como, cuando, donde y porque ese alguien vino a mi, pero si se porque ayer le abri la puerta a ese alguien que calma el desierto de mi despertar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

anda a cagar


sos una bestia

limón . dijo...

q feo comentario que hice..


aunque a veces intente escapar, siempre voy a estar


hermoso lo q escribiste