Ayer la puerta estaba abierta. No me importa si hoy no, pero ayer si estaba. Solo para que me infiltre en el morir de la noche y vea despertar los sentidos de ese alguien. Ese quien, me mira y trata de esconderse conmigo, pero no lo dejo, porque lo quiero descubrir. Ese yo, ese él, me mira esperando ese cuando de primera cita. El mirar no es el contacto, y en el frío de la mañana se escriben los alientos, cuando no son callados con un beso. Soy ciega y cegada me condeno a recorrer, a descubrir. Nada me sorprende, es igual que siempre; -que suerte... sos vos- me digo. Ese quien describe el viaje, las idas, las vueltas, las llegadas... las partidas. La risa acompaña las anecdotas y el abrazo reclama importancia en el relato, mientras nos servimos otro poco de brisa mañanera.
Yo no se como ese alguien se cicatrizó en mis pensamientos, y me relata el recuerdo al oido para poder dormir, nose como ese alguien inventa los porque y desata nudos de ayer para no ahorcarme mañana.
Yo no se como, cuando, donde y porque ese alguien vino a mi, pero si se porque ayer le abri la puerta a ese alguien que calma el desierto de mi despertar.
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2 comentarios:
anda a cagar
sos una bestia
q feo comentario que hice..
aunque a veces intente escapar, siempre voy a estar
hermoso lo q escribiste
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