enero 08, 2006

Todas por responder

Rehen del tiempo y enemigo del olvido, como marioneta en escena, me muevo acuerdo a las notas del humor del gentío pasajero. Poca paga y mala vida de artista. Desayunando garrón y cenando pedazos de corazon.
El poema dedicado no se lo dejan escuchar, no se lo dejo escuchar. Por protección, por miedo, por amor. Solo busco atajos al sinfin clausarado y se me rie en cada intento. Esbozo sonrisas de descontento y miro fijo a mi interior fingiendo ser yo y rompiendo escudos de cristal para el que sabe mirar.
No te asustes, hoy no se dió, quizas mañana vuelva a ser hoy.
Cuanta arena alrededor, se rompió el tiempo o se escapó, trabajo dificil le tocó, matar los dias con el sol. Junto granitos de desolación mirando las nubes como ayer lo hiciste vos, marcas el cielo con el clamor de un nuevo trueno, para que me de cuenta que sigue el reloj. Tic tac tic tac tic tac. Quiero enredarte en palabras, quiero entender tus silencios, quiero romper lo complejo, te quiero.
No entiendo que escribo, que digo, que hago. Descargo oraciones sin sentido imaginando el camino, pero ver el andar se me complica, y el acompañante se difiere en el paisaje. Necesito saber que hacer, como implotar y que una pequeña tosecita disimule el torbellino.
Paralisis, imagenes premonitorias capaces de decirme el error de actuar. Manos gigantes empujando hacia el calor pretendiendo mi temor. Pero no, la falsa calma vuelve a estar, invade y mi cuerpo colonizado compra espejitos otra vez.
Como concluir, a qué dar fin, por qué sonreir... suspiro, respiro, ronquido, paz... a desalambrar las razones, hay que cultivar mi pasión, darle llama, lamerle la oreja para que me escuche y se erice otra vez.
Me sumerjo y entre miedos y tristezas busco tu simpleza...
se que estoy ahí
se que estas aca
en la mitad te voy a encontrar.
Corré a chocarte con tu inmortalidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Corré a chocarte con tu inmortalidad


no se explica la simpleza y la elegancia de tus palabras



corré...